martes, 29 de enero de 2019

Capítulo 1: Fin de una vida normal.

Subido por : NOOB TRADUCCIONES | Fecha : enero 29, 2019 | Series :
The Hero in Me



Hay veces en el cual un hombre debe de afrontar situaciones duras, ya sean bueno, malos, niños o adultos, tiene que enfrentarse a algo que perturbará su vida diaria, y yo creo que estas en una de ellas.

_ No puedo ser, si todo iba de acuerdo a lo planeado…

En mis sagradas manos (no soy un santo) sostengo una sartén, en la cual contiene un omelette negro, en teoría debería de ser amarillo, y no tiene que estar soltando un poco de humo, sin mencionar que sostengo la sartén con unos guantes de cocina azules, porque incluso el mango está caliente.

_ ¿Ahora qué voy a desayunar…? – Me hago esa pregunta para mí mismo.

Batí los huevos a la perfección, calenté la sartén, luego agregue mantequilla, la suficiente para que cubriera el fondo, después puse la mezcla de huevos en la sartén, ¿Qué fue lo que hice mal? Los dejé por veinte minutos, tal cual dice en el libro.

_ A ver, a ver. – Dejé la sartén en la mesa, sobre un repasador, y me fijé en el libro de cocina que tenía, me puse a leerlo detenidamente, había seguido bien los pasos, pero hay un dimito, sin embargo, importantísimo error, en el libro decía, “Esperé unos veinte segundos como mínimo “, y yo había leído veinte minutos, pero que imbécil fui, yo los dejé durante veinte minutos.

_...Haa…. supongo que debo de conformarme con té y galletas. – Suspiro, y tiro el intento de omelette al bote de basura, la sartén aun puedo seguir utilizándola, pero me costará bastante limpiarla, eso hace que vuelva a suspirar. En fin, solo desayuné té con galletas saladas a fin de cuentas, y luego me dirigí hacia la escuela.

Tengo la suerte de vivir cerca, por lo qué tengo el “privilegio“de caminar hasta la escuela, siempre y cuando llegue antes de que toque el timbre. Nunca llegaré tarde, ya que está a menos de quince minutos a pie, a menos que me quedé dormido. Por cierto, son las 7: 47, tengo tiempo antes de llegar, pero no tanto para estar distraído.

Mi vida escolar es algo “rara “por así decirlo, soy visto como un delincuente por razones muy estúpidas, solo por llegar tarde con frecuencia, hablar de manera grosera, estoy siempre solo, y que circula cierto rumor de que me meto en peleas contra otros delincuente. Bueno, eso es verdad, pero no metí con ellos, “ellos “sé metieron conmigo, trataron de robarme y me defendí, alguien de la escuela me vio que les estaba ganando, porque no eran nada más que palabras la verdad, y difundió ese rumor, no sé quién es realmente, solo que es de la escuela, también se debe a que tengo un cicatriz en mi ojo izquierdo.

Cuando llego a mi curso, mis compañeros que ya estaban presentes se quedan tensos, yo solo los miro con indiferencia, y pienso que todos son unos imbéciles, me juzgaron por un simple rumor, no se molestaron en confirmar lo que realmente pasó. Bueno, que más da, no quiero tener que dar explicaciones a gente ignorante como ellos.

Mi asiento se encuentra al fondo al lado de una ventana, el mejor lugar de todos si me lo preguntan, la razón del porque quise sentarme aquí, es porque estoy alejado del resto y estoy tranquilo, también puedo ver por la ventana el cielo, puedo decir que observarlo en mi mayor placer en la escuela.

Noto que algunos de mis compañeros se están retirando del curso, murmurando algo que no logro escuchar, supongo que están hablando cosas malas sobre mí, como si ellos fueran unos santos, ellos están cometiendo algo llamado “discriminación“, siendo conscientes de que eso puede afectarme psicológicamente, sin embargo, no les importa nada más que ellos mismos, las personas que presentes compañerismo son las tontas, que tal vez tengan “dependencia emocional“ Ya sean amigos, parejas o familiares, ese sentimiento es un “incordio“, nunca serás algo si no dejas de depender de los demás, eso lo aprendí en este mes, desde que Nahuel, mi padre adoptivo, dijo que debía aprender a independizarme, me di cuenta que la dependencia es algo innecesario. Bueno, ese solo es mi punto de vista, entiendo que la dependencia no es mala en sí, pero no puedo estar a favor al darme cuenta en lo inútil que soy, ni siquiera pude cocinar un omelette, ¡maldición!

_ ¡Buenos días alumnos, es hora de comenzar la clase! – El profesor entra al aula mientras dice eso, dejé de observar por la ventana y lo miré a él, ya que debo de prestar mucha atención a su clase, la informática es muy complicada, y más como es el último año escolar.

En sí las clases son aburridas, tanto que pueden hacer dormir a varios, pero nadie dijo que debían de ser entretenidas, venimos a aprender, no a jugar, aun que hay varios ignorantes, para no decir estúpidos, que creen que la escuela es venir a calentar el asiento, se llevan muchas materias a rendir, y no hacen nada en todo el año, consiguen aprobarlas y con tan solo haberse esforzado unos cuantos días, eso es una burla aquellos que se esfuerzan todo el año, también una falta de respecto a aquellos que realmente quieren aprender y aportar en algo útil, pero no pueden por los vagos que solo sirven para odiarlos.



Luego de que las clases terminan, regreso a mi casa, no tengo a donde más ir, y no tengo amigos con los cuales conversar. En fin, almorcé arroz con dos bifes, y me fui a dormir la siesta, desperté alrededor de las seis, tomé la merienda mientras que hacia la tarea que nos habían dado. Mi vida es así, siempre hago lo mismo que los otros días, nada es nuevo, es como repetir el día, una juventud muy rutinaria. Aun que no me siento solo, ni nada por el estilo, como diría todo el mundo, soy un “antisocial“, no hace falta explicar lo que es un antisocial.

Luego de hacer mi tarea, me puse a leer unos de mis libros de filosofía que aun tenía pendientes que leer hasta que se hizo de noche, cené, me bañé y me fui a dormir. Otro día más pasa, mañana será un nuevo día, en el cual haré prácticamente lo mismo que hoy.



_ ¡Despierta! ¡Despierta, héroe! – Una voz con un tono agudo y profundo me llama, esa voz hace eco en mis oídos, pero eso no es todo, no puedo moverme, no veo nada tampoco, mis ojos están cerrados y no puedo abrirlos. _ Llego la hora, después de ocho años de estar inactivas, las Element se movilizaron de nuevo. – Esa voz, que parece ser masculina, se le hoye cada vez más cerca.

Mis ojos, por su cuenta, comenzaron abrirse, y lo que veo es casi lo mismo que cuando los tenia cerrado, es todo negro, en un completo vacio oscuro, solo que hay una diferencia, hay un individúo además de mí, un tigre blanco con ojos verdes, el está sentado al frente de mí, me sorprende que no haya sido lo primero haya visto. Entonces, mi cuerpo en un acto de reflejo, retrocede un paso, parece que no tengo control de mi cuerpo.

¿Esto es un sueño?

Me siento muy intranquilo, la mirada del tigre es muy intensa.

_ Llego la hora…de que hagas tu aparición, ¡¡HÉROE!!



_… - Cuando abrí mis ojos, vi un techo familiar…fue un sueño, uno muy fuera de lo normal, soy de esos de recuerdan con claridad lo que sueñan, pero nunca había soñado con algo así, hasta estoy creyendo que fue algo real, la intensa mirada de ese tigre…la intranquilidad que sentía, por alguna, ahora estoy sintiendo nostalgia, presiento haberlo visto en algún lado… _ Sin duda, hoy me desperté de una forma muy peculiar.

Podré olvidarlo fácilmente, pero hay algo que no olvidaré en lo que dijo, y es la palabra “héroe“. El me llamó héroe, algo que nunca fui, solo era alguien pretendiendo serlo, o un intento mejor dicho. Los héroes son personas que hacen hazañas extraordinarias con un increíble valor, incluso arriesgando su propia vida, pero eso algo erróneo, puede que haya personas que sean llamadas “héroes“, sin embargo solo les dicen eso por hacer algo que salvo a muchas personas, sin embargo solo lo hacían para un beneficio propio, no por ellos, siempre buscan algo, dinero, mujeres, fama, prestigio, casi todos son así, los verdaderos héroes son aquellos que pelean por la justicia, arriesgando su vida sin buscar nada a cambio, pensar solo en las personas que está defendiendo, pero eso no existe aquí, el egoísmo, o hedonismo también puede ser, es parte de la naturaleza humana, por eso los verdaderos héroes solo existen en los mundos ficticios.

Yo nunca arriesgué realmente mi vida, solo pude defender a unos animales, y unos cuentos niños, eso no puede ser considerado algo extraordinario, menos es una hazaña, solo era dependencia personal, ellos dependieron de mí para protegerse, y yo dependía de ellos para intentar volver realidad algo que era un error.

_ ¿En qué demonios estoy pensando a estas horas de la mañana…? – Son las 6:57, casi las siete, y estoy pensando en cosas bastantes retorcidas por así decirlo. Honestamente, si mi yo de antes viera en lo que me convertí, sin duda me odiaría, aun que no podría importarme menos.

Me levanté de mi cama, y me acerqué a mi espejo, estoy viendo a un chico con el cabello corto y negro, con los ojos grises y una cicatriz, hecha por un corte, en el ojo izquierdo, piel pálida, con una constitución un poco musculosa, es porque hago ejercicios. La cicatriz es una consecuencia de seguir ese sueño erróneo…

Me acerqué a mi estante, ahí hay dos fotos, una de un hombre y otra de una mujer, el hombre tiene el cabello medio largo y negro, con ojos grises y piel oscura, la mujer es albina, por lo su cabello, y ojos son blancos, y la piel es pálida, ellos son mis padres…Fabricio Arriola…Eira Arriola…y yo su hijo, Noah Arriola…su muerte también es una consecuencia de mi estupidez.



Salgo de la casa, y la cerré con llave luego de haberme cambiado y desayunado, mi destino, la escuela.

_...Que sueño… - Bostezo, estoy un poco soñoliento por haberme despertado un poco antes de lo habitual, incluso estoy yendo muy temprano a la escuela para variar.

Cuando estoy por cruzar la calle, veo a una mujer adulta parada en la esquina, ella es pelirroja, piel pálida, y tiene gafas de sol, lo cual es curioso, porque está un poco nublado, ella viste una blusa celeste con una falda roja, no sabía porque tenía gafas de sol hasta que vi la vara esa que usan los ciegos.

Es una ciega, ¿eh?

Parece que quiere cruzar la calle, pero no sabe si viene algún vehículo o no, por eso está dudando o esa es mi suposición. Bueno, no me importa…no me importa, pero no puedo ignorarla, me acerqué a ella y dije.

_ Disculpe, señora, ¿quiere que le ayude a cruzar la calle? Si es que quiere cruzar por supuesto. – Ella mueve su cabeza por todos lados, para saber en qué dirección me encuentro. _ Estoy a su derecha. – Entonces finalmente mueve su cabeza hacia mí.

_ ¿Eh? ¿Enserio me ayudaras? – Su voz es muy femenina, pega mucho con su imagen…aun que, ¿Por qué está ella aquí? Esta ciega, ¿no debería ella de tener alguien que la acompañe? Esto es un descuido, por lo general tienen un perro entrenado para que lo ayude a moverse, o a una persona que se hace responsable de ella. _ Me serás de mucha ayuda, la verdad que iba acompañada de mi hermana, pero debido a una urgencia tuvo que volver a casa, dijo que iba a regresar rápido, y bueno, no sé cuanto minutos habrán pasado y no ha vuelto.

Esa hermana suya…es una imbécil por completo, ¿Cómo puede dejarla aquí sola? Una descuidada, ignorante, sin duda alguna esa persona no me caería nada bien.

_ Si quieres puedo llevarte hasta tu casa, si es que sabes tú dirección, podría preguntar cerca de ahí sí saben dónde vives.

_ ¡Si, hazlo por favor! Es de mucha ayuda, gracias. – La tomó de la mano para guiarla, le pregunté por donde vivía y me dijo una dirección cerca del centro comercial, el nombre de la calle es congreso, la conozco y sé que me tomará unos minutos llegar a pie. Son las siete y cuarto, tengo tiempo de sobra para ir a la escuela.

La chica me iba agradeciendo todo el camino hasta que llegamos a su casa, la verdad, parece que su familia es algo rica, su casa era de dos pisos y bastante grande para alguien normal, no hacía falta ni preguntar donde vivía a los que viven cerca, ya que ella me dijo una casa grande. Llamé a la puerta, y una sirvienta, (creo) me atendió, se sorprendió al verme con la chica, parece que si vivía ahí, ella me agradeció por traerla a casa e intento recompensarme con algo de dinero, pero lo rechacé, estaba siendo algo humilde por así decirlo, aun que la verdad si me iba de servir de algo, pero qué más da, luego seguí mi camino hacia la escuela.

_...

Cuando estaba pasando por el centro comercial, ya que es como un atajo, veo a una niña llorando, ella tenía el pelo marrón con ojos celestes, y vestía un uniforme escolar de primaria, todos los que pasaban estaban ignorándola por alguna razón, solo la veían y seguían su camino, ¿tal vez ella se separó de su Mamá?

No lo hagas, no lo hagas, se como ellos, ignórala, ya perdiste tiempo ayudando a esa mujer rica…

Y sin más, me acerqué a la niña llorando, intenté forzar una sonrisa para que no me temiera.

_ Oye niña, ¿Qué pasa? – Aun que creo que mis palabras no van con mi sonrisa.

_... – Ella me mira. _ ¡Aaahh! ¡No eres mi Mamá!

Si, se separó de su Mamá… - Pongo mi mano en su cabeza, y la acaricio.

_ Tranquilízate, buscaré a tu Mamá, no llores más.

_ ¿En verdad?

_ Sí… - Forzar una sonrisa es más difícil de lo que creí…

Tomé de la mano a la niña, y comenzamos a buscar a su Mamá, obviamente no sé como se ve, por eso le preguntaba a la niña si es que la veía, pero no hubo suerte, hay bastante personas para ser aproximadamente las siete y media de la mañana, caminamos como unos cinco minutos y no hubo rastro de ella, entonces subí a la niña a mis hombros, para que viera mejor, parece que hacer eso si sirvió de algo, la niña dijo que la había visto un poco más adelante, me apresuré a llegar hasta ella por donde me decía.

_ ¡Mamá! – Bajé a la niña y ella corrió hacia una mujer con cabello negro, ojos celestes, vestía una blusa negra con unos jeans cortos. Ella la vio, y corrió hacia la niña llorando de la alegría.

Me alegro que la hayamos encontrado.

No puedo seguir perdiendo tiempo, debo de ir a la escuela, me levanté temprano hoy, debo de aprovecharlo, y dejar de hacer estos actos buenos. Cuando confirmo que la niña consiguió abrazar a su Mamá, me retiro de ahí y camino de nuevo en dirección hacia la escuela.

Son las 7: 38, he perdido mucho tiempo haciendo buenas acciones, las cuales no hago con frecuencia.



Cuando llego a la escuela, desde la entrada de mi clase se escuchan varias voces conversando, al parecer algo ha pasado para que se ponga así de ruidosos, más de lo que ya son. Entré al aula, y en el momento cuando notaron mi presencia se quedaron callados, algunos parecen que estaban listos para salir de aula. Bueno, si mi presencia les molesta tanto digan algo, no se queden callados. Me senté en mi asiento, y comienzo a observar por la ventana, parece que va a llover, que divertido…

_ ¡Buenos días chicos! Siéntense todos, que debo de hacer un aviso antes de tomar la asistencia, y es que–

_ ¡Hay una nueva estudiante que se transfiere al curso! Y al parecer es una chica.

Uno de mis compañeros dio el aviso antes que el profesor, que falta de respeto, personas como el son las que no me caen bien. Bueno, aun que eso explicaría el porqué estaban más ruidosos de lo normal, todo solo porque íbamos a tener una nueva compañera, se emocionan por algo tan poco relevante como eso.

_ No sé cómo se enteraron, pero sí. Puedes pasar Díaz.

_ ¡Sí! – Cuando esa chica entró al salón, el ambiente del aula cambió tan solo con su presencia, ella era una belleza, cabello rubio y largo con ojos celestes, piel pálida, encima deprendía ser alguien elegante.

_ Mi nombre es Carla Díaz, espero poder llevarme bien con todos. – Ella se presenta y luego bajó diligentemente su cabeza en forma de saluda. El aula está en silencio, parece que no soy el único que se quedó con un sentimiento un tanto indescriptible, parece que todos, menos yo, quieren que ella se siente al lado suyo, algunos les decían que se siente con ellos, mientras que otros se quedaban callados viéndola, ella solo estaba sonriendo y viendo donde se sentaría, nuestras miradas se cruzaron y aparté la mirada hacia la ventana por eso, ella es muy linda, es una reacción normal masculina.

_ Profesor, me sentaré al lado de él.

_ ¿Qué? ¿Estás segura? El es…

_ Si.

¿De qué están hablando?

Por la curiosidad que siento, regreso mi vista al frente, y veo que Díaz se estaba acercando hacia mí, ella tomó una mesa vacía, la acercó cerca de la mía, luego tomó una silla y se sentó al lado mío…No entiendo que está pasando aquí, no lo entiendo en lo absoluto, ¿Por qué se sentó al lado mío?

_ Oye… ¿Qué crees…?

_Tranquilo, a mí también me gusta este sitio, pero ya lo estas ocupando tú, al menos déjame estar cerca donde me gusta sentarme. – Ella lo dice mientras que sonríe.

_...

Solo porque le gusta se sienta aquí, de cierta forma es algo hiriente, pero no es como si me importa mucho. Está bien, si quiere sentarse al lado mío, que lo haga, no soy nadie importante para decirle que se vaya, estoy seguro que solo será por hoy, luego ella hará algunos amigos e irá a sentarse junto a ellos.

_¿…? – Por alguna razón, varios de mis compañeros (varones) me están viendo, puedo sentir una increíble hostilidad de su parte, sus intenciones son más que enfermizas por así decirlo, creo que me están fusilando en sus mentes. Parece que de miedo pasó a odio en tan solo unos segundos…esto será un problema.



Al fin, después de varias horas de ser el centro de atención de la clase acabó, puedo regresar a la comodidad de mi hogar y estar solo. Esa Díaz, no sé que estaba pensando, pero ella intentaba ser amable conmigo, me habló y todo eso, pero yo la ignoré y salía de la clase en los descansos, cosa que no hago si no voy al baño.

_ Arriola, espera un segundo. – El profesor me llama cuando estaba a punto de salir del aula.

_ ¿Qué pasa? – Me acerqué a él, porque hablar desde la entrada mientras que el está sentando en su escritorio es de mala educación.

_ Puedes acompañar a Díaz hasta su casa.

_ ¿Por qué? ¿Acaso va a perderse?

_ Bueno, es que ella se mudó hace poco a esta ciudad, y no sabe bien donde debe de ir.

_ ¿Cómo hizo para llegar la escuela?

_ Es que…

_ No me lo diga, puedo hacerme la idea. A ella la trajeron en auto, ¿no? Y como no pueden venir a buscarla, me preguntas si es puedo acompañarla hasta su casa.

_ Sí.

_Pero, ¿Por qué yo y no alguien más del curso? Estoy seguro de algunos estarían encantados de acompañarla.

_ Observa está dirección, y veras la razón del porque te pido que las acompañes. – El me entrega un papel, que contiene una dirección, al parecer es cerca de donde vivo, eso me dio al entender al instante del porque me lo pide, solo porque mi casa está cerca de la de ella.

_Está bien, la acompañaré…- Y sin más, decidí…No, me obligaron de cierta forma a acompañarla.

Salí del aula junto con Díaz, sin duda ella es muy llamativa, llamó la atención de casi toda la escuela, y destacó en tan solo un día, también es bastante inteligente, incluso corrigió en el que profesor se había equivocado a propósito para ver si es que entendíamos el tema de que estaba hablando. Yo no me di cuenta, por eso me sorprendió mucho. Bueno, tampoco es que haya podido concentrarme mucho, varios de mis compañeros (varones) me estaban viendo mal, y creo que dos me arrojaron algunos papelitos, creyeron que no me había dado cuenta, que ingenuos. Pero no hice nada, no quería aumentar más problemas. Es algo sorprendente lo que la envidia puede hacer.

Cuando iba a primer año de la secundaria, quería mantener un perfil bajo para no destacar, a pesar de que siempre me tomé la escuela en serio, por más que no me gusta, pero tenía que hacerlo. Si es que lo quiero, puedo tener promedio de nueve o diez, podría haber tenido éxito si lo quisiera, pero no, quise mantenerme oculto y sin que muchos supieran quien era, pero cometí un error, que no pienso corregir, y es que pasaba siempre solo, me alejaba de los demás, eso llamó la atención más de lo que esperaba, y me categorizaron como un “antisocial“. Bueno, como si eso me hubiera importado, lo que me molestaba que había destacado, aun que fue de mal forma, y después los rumores de que era un delincuente comenzó en cuarto, y ahora caminó junto a una belleza. Enserio, ¿Qué clase de perfil bajo intentaba mantener?

Hay varios chicos que me miran con hostilidad, todo porque tiene celos de que Díaz caminé junto a mí. La envidia se esconde muy a lo profundo del corazón humano como una víbora en su agujero, los celosos y los envidiosos son peligrosos, ya que son fuerzas negativas y poderosas. Una persona que sienta envidia hacia otras, solo porque es inferior a ella, hará lo que sea para derribarlo en vez de intentar superarlo, por eso algunos de mi curso me tiraron papeles, y otros con el tiempo, si Díaz sigue conmigo, me harán cosas peores, todo por su envidia. Aun que creo que sentir celos, solo porque camino junto a una chica linda, es algo muy estúpido.

_ Arriola, ¿Estas presente?

_ ¿Eh…? – No sé en qué momento llegamos a la entrada de la escuela, pero estábamos parados ahí.

_ ¿Cuándo llegamos?

_ Hace unos segundos, te quedaste parado ahí mirando hacia el piso. ¿Estabas pensando en algo profundo?

_ S-sí, podría decirse…

Qué mala maña tengo de pensar todo en forma filosófica, debería de dejar de leer filosofía, a veces me pierdo en mis pensamientos y comienzo a ignorar todo lo que está a mí alrededor. Bueno, me gusta mucho eso, pero pensar todo de esa forma no puede ser bueno si me pierdo e ignoro todo. En fin, salí de la junto a Díaz y la acompañé hasta su casa, ella intentaba conversar conmigo, pero yo daba indirectas, haciendo entender de que no quería hablar con ella. Como su casa está dos cuadras de la mía, llegamos rápido y eso es bueno, para mí.

_Gracias por acompañarme, parece que esos rumores que circulan sobre ti no son del todo ciertos.

¡Al fin alguien que intentó comprenderme!... ¿porque me estoy sintiendo feliz por eso?

_Hablan sobre mí sin conocerme, gente ignorante.

_Pero tú no niegas nada de eso, más bien, parece que te quedas callado por lo vi hoy.

_No tiene caso explicar las cosas, ellos ya tienen una imagen sobre, y es difícil hacer cambiar de parecer a gente tan ignorante como ellos…y tampoco tengo ganas de hacerlo.

_Pero, ¿No te sientes solo sin tener amigos?

_La vida no se trata de hacer amigos solamente, ¿sabes? Aun que podría decirse que me siento solo, pero es algo que yo elegí ser…Como sea, nos vemos.

_Sí…adiós…

Dejé a Díaz y me fui hasta mi casa. Puse mi mochila en una silla cuando entro, luego entré a la cocina, y decidí que debo de prepararme algo para comer, arroz y huevos está bien por ahora.



Luego de haber almorzado, dormí la siesta, me desperté cerca de las siete, un poco tarde, después tomé una merienda. Como no quiero estar encerrado, y como tomar aire fresco es bueno de cierta forma, decidí salir a dar un paseo.

Supongo que iré a una librería, quiero leer un libro sobre historia.

Tomé un libro que trata sobre la segunda guerra mundial, ya he leído varios libros que tratan de está mortífera batalla, pero esté parece no estar resumido. La verdad, no importa qué libro busques sobre este tema, siempre van a categorizar a Hitler como el villano, bueno, yo también pienso que lo fue, pero, ¿Qué hubiera pasado si los Nazi le hubieran ganado a la Unión Soviética en la batalla de Stalingrado? Con su derrota, Hitler hubiera ganado la guerra sin dudas, Reino Unido no hubiera tenido más opción que rendirse, y con su rendición, la Alemania Nazi hubiera triunfado en la guerra, y tal vez a Hitler no lo estaríamos viendo como villano, sino como un héroe, la frase “La historia la escriben los vencedores” pega demasiado en este caso.

_...Héroe, ¿eh?

Esa palabra, cada vez que la oigo o la leo me da nauseas, no quiero saber nada de eso, pero un término muy usado por así decirlo.

_...Haa… - Suspiro.

No tengo ganas de seguir leyendo, es más, creo que volví estar perdido en mis pensamientos, tanto que perdí la noción del tiempo. Miré la hora en mi reloj de muñeca, son casi las diez. Debería de regresar a mi casa, dejo el libro en su estante y salgo de la librería. La verdad que aun quiero caminar un poco, es reconfortante de alguna manera, por lo que tomé el camino largo hacia mi casa, por un sitio que no suele pasar mucha gente.

_ ¿Hmm? – Esto es raro, las calles estaban vacías, no había ni una sola alma, incluso las luces de las casas están apagadas, como si no hubiera nadie en casa. Encima este lugar ya no de por sí no pasa nadie, estoy es poco tenebroso, es como si estuviese solo en el mundo. _ Esto podría ser peligroso…

No entiendo porque no hay nadie, pero no puedo quedarme mucho tiempo aquí, hay riesgos de que tope con algún ladrón, o mucho peor…un asesino. Con esa idea en mente di media vuelta y empecé a caminar hacia un lugar que haya más gente–

_ ¡Por favor, alguien ayúdeme! – Escucho una voz femenina.

_ ¡Jajaja! ¡No hay nadie más que nosotros por aquí! Nadie te va a ayudar. – Una voz masculina.

¡Maldición! Un intento de violación, ¿Por qué justo ahora?

_ ¡No! ¡No! ¡Suéltame!

_ ¡Jajaja!

¡Maldita sea! ¿De donde están? No puedo adivinarlo, todo está muy silencioso.

Busqué desesperadamente la dirección en donde provenían las voces, hasta que finalmente los encontré, o más bien, suponía que estaban ahí, había un callejón más adelante, y debería de estar ahí. Me acerqué hacia allí, y me mantuve oculto, podía verlos, un hombre, que parecía ser mayor, intentado arrancarle las ropas a una chica, que parecía ser joven,. Agarré mi celular, y marqué rápidamente el número de la policía, hasta que la comisaria de policía me atendiera, el hombre ya le había tirado al piso, y roto la parte superior de la ropa de la chica, y comenzó a manosearla. ¡Maldición! Eso me pone furioso, sujetos como el debería de pudrirse en la cárcel, sin oportunidad de salir y hacer trabajos forzosos y severos.

Si que se demoraron en responder.

Le había decido al que me atendió, que había una chica a punto de ser violada, y que se apresuren en venir en donde estábamos, obviamente le di la dirección en donde estábamos, para esto sirve aprenderse las calles de la ciudad en donde vives.

Entonces el hombre comenzó a bajarse los pantalones, como ya no podía aguantar seguir viendo este escenario, solté el celular y corrí hacia donde estaban.

_ ¡Suéltala, maldito cerdo!

_ ¿Eh?

Pateé, con la punta de mi zapato, el rostro del hombre, como él estaba encima de la chica, que estaba tumbada en el suelo, fácilmente pude patearlo cuando volteo la cabeza para verme. La fuerza que usé para darle la patada, hizo que se apartará de la chica, el se puso las manos en la parte donde la pateé, y comenzó a rodar en el piso por el dolor.

_ ¡Arghhhh! ¡Hijo de…perra! ¡¡Maldito!!

El se volvió a levantar, y pude ver que estaba sangrando por la boca, incluso le faltaba algunos dientes. Su cachete izquierdo estaba rojo, parece que fue ahí donde lo pateé.

_ ¡Rápido, corre! – Le digo eso a la chica.

_¡…! – Pero ella no reacciona, está demasiada asustada como para moverse, o más bien, su cuerpo no logra entender la situación. ¡Maldición!, cuando el ser humano siente miedo, solo tiene dos formas de actuar, una es abandonar a todos los que le rodean para salvar su propio pellejo, la segundo es quedarse completamente congelado, ¡como está ella en este preciso momento!

_ ¡Te voy a matar, desgraciadooo! – El hombre se acomodó el pantalón, luego sacó algo corto, delgado, y blanco del bolsillo de su pantalón…era una navaja, un arma capaz de matarme si me da un punto vital. El cargó hacia a mí a una velocidad considerablemente rápida, pero yo ya sabía que haría eso ni bien vi la navaja, el muy estúpido va a intentar darme varias puñaladas en el estomago, por lo tanto el golpe será de abajo hacia arriba. Aparté el abdomen hacia atrás, adelanté mis brazos, puso los codos pegados a mi cuerpo, y cerré los puños, el intentó darme varias puñaladas, pero las bloqué con mis brazos cruzados hasta que enredé su brazo con los míos, con la cual tiene el arma, pude doblar su muñeca y llevarla hasta mi pecho con mi mano izquierda, como mi brazo derecho está libre, comencé darle varios golpes en el rostro, tratando de acertarle alguno en el mentón o el cuello, lo seguí haciendo hasta que vi la oportunidad de llevarme al piso, puse un pie atrás de él y lo empuje en contra y lo arrojé al piso, sin soltar su mano, luego puse mi rodilla en su abdomen y le di varios puñetazos en la cabeza, traté de pegarle con los nudillos para que sea más eficiente. Después de unos cuantos golpes, lo deje inconsciente, mis nudillos están sangrando, pero no sangre mía, sino la de él, todo su rostro está completamente lleno de moretones, y sangre. Solté su mano y miré a la chica.

_Vamos, cálmate, ya pasó. La policía está en camino. – Me acerqué hacia ella, y extendí mi mano para ayudarla a pararse, ella lentamente la toma.

_G-g-gracias… muchas gracias. – Ella aun sigue un poco asustada, solo espero que esto no le afecte psicológicamente.

_ Vamos, tranquiliza–

De repente sentí una sensación púnzate en mi espalda, algo la había atravesado. Bajé la mirada, y lo vi fue una punta de una barra rota, está cubierta por mi sangre, por lo que es roja.

_ *Goagh* - Escupí mucha sangre, seguido con un increíble dolor, luego la barra es retirada, entonces pierdo todas mi fuerzas y me desplomo en el piso, luego escuché un ruido metálico, como si a la barra de metal la hubieran arrojado.

¿Qué demonios…pasó?

_Buen trabajo en dejar en ese estado a mi amigo, la verdad no quería compartir a esta mujer. – Es una voz masculina.

¡Maldita sea…! Eran dos…pero, ¿de dónde salió este…?

Mi visión se estaba poniendo borrosa, me estaba costando respirar, mi sangre se estaba esparciendo por el suelo…mi consciencia se desvanece…

_ Vamos a pasar un buen rato juntos, chiquita, pero antes iremos a otro lugar, donde esté moribundo no arruine nuestro momentos juntos.

_No… ¡Aléjate!

Cuando el hombre pasó al lado mío, lo tomó del tobillo izquierdo con mis dos brazos, mi cuerpo reaccionó ante el grito de la chica, por alguna razón me siento lleno de energía, como si una fuerza desconocida me estuviese controlando.

_*Tsk* ¿Aun sigues consciente?

_ Corre... ¡Corre! – La chica comenzó a correr hacia al lado contrario de donde estábamos, creo que este es un callejón que lleva hacia otro lado, como si fuera un atajo.

_ ¡Maldita sea! Tú… ¡suéltame desgraciado! ¿Cómo es que te quedan tantas fuerzas si te apuñalé?

Ni yo lo sé, lo que único que se es que no debo de soltarlo, no hasta que esa chica esté a salvo.

_ ¡Joder! Se escapo… - Al oír eso, mis manos sueltan el tobillo del hombre. _ Espero que ahora estés feliz...Bueno, aun que no irá muy lejos, ¡Jajaja! – Escucho unos pasos alejarse, ya no puedo ver con claridad, solo los colores son la única cosa que puedo distinguir.

¿Voy a morir…?

Obviamente voy a morir, ya no hay salvación para mí, he perdido mucha sangre, aun que si milagrosamente los policías llegarán en este momento, moriré antes de llegar al hospital…esto me pasa por querer tomar el camino largo hacia mi casa, bueno, ¿Qué iba a saber yo que esto iba a suceder? Debí quedarme viendo, y tal vez hubiera sabido que ese sujeto estaría cerca…

_ *Goagh* - Vuelvo a escupir sangre.

Esto malo…ya no puedo ni pensar…voy a…morir.

_Chicas, ¿Qué piensan ustedes ante su actuación?

_Sabia que intentaría salvarla.

_ No puedo creer lo mucho que ha crecido.

_ El bajó su guardia, para Noah debería de haber sido fácil sentir la presencia de ese sujeto.

_Ya me encargue del sujeto que dañó a Noah, y me aseguré que la chica estuviese bien.

_ Earth, buen trabajo, si no lo hacía tu, lo hubiera hecho yo.

_ No se pongan tan engreídas, saben que él me pertenece, ustedes lo abandonaron hace 8 años.

_ Ray tiene razón, será mejor que dejemos el resto a ella.

Escucho voces…todas son femeninas, no reconozco a ninguna…pero ellas me conocen a mí…

_Tranquilo Noah, no morirás, después de todo, tu serás el séptimo Emperador del Rayo.



No puedo ver quiénes son los que me hablan, pero pude ver algo…y es un chica con el cabello amarrillo.